1. El héroe perdido.
Jason tiene un problema.
No recuerda nada anterior a despertarse en un autobús escolar, de la mano de una chica que dice ser su novia Piper: aparentemente, su mejor amigo es un chico llamado Leo, y todos son estudiantes en la Escuela del Monte, un correccional para «chicos malos». Lo que sea que haya hecho para acabar ahí, Jason no tiene ni idea: salvo que todo parece estar mal. Piper tiene un secreto. Su padre ha estado desaparecido por tres días, y sus vívidas pesadillas le revelan que está en un peligro mortal. Ahora su novio no la reconoce, y cuándo una terrible tormenta y unas extrañas criaturas les atacan durante una excursión, ella, Jason y Leo son conducidos a un lugar llamado Campamento Mestizo. ¿Qué está ocurriendo? Leo tiene sus herramientas. Su nueva cabaña en el Campamento Mestizo está lleno de ellas. Realmente, el lugar gana por goleada a la Escuela del Monte, con sus armas de entrenamiento, monstruos y chicas bonitas. Lo preocupante, es la maldición de la que todo el mundo habla y que un campista se ha perdido. Pero, lo más raro de todo, es que sus compañeros de cabaña insisten en que todos ellos están, Leo incluido, emparentados con un dios.
2. El hijo de Neptuno.
Gaia, la Madre Tierra, está despertando a un ejército de monstruos para acabar con la humanidad… y ellos se entretienen mareando a los semidioses, los únicos que pueden evitar sus perversos planes. Ahora han mandado a Percy al Campamento Júpiter, sin apenas recuerdos y con la inquietante sensación de que él, un griego, es el enemigo. Por suerte, contará con el apoyo de Hazel, una chica nacida hace más de ochenta años, y de Frank, un muchacho que todavía no sabe muy bien cuáles son sus poderes (ni si los tiene). Juntos deberán emprender una peligrosa expedición para liberar a Tánatos, el dios de la muerte, de las garras de un gigante…
3. La Marca de Atenea.
Justo cuándo está a punto de reencontrarse con Percy, tras seis meses de separación, obra de Hera, parece que el Campamento Júpiter se prepare para la guerra. El destino de la humanidad pende de un hilo: Gea ha abierto de par en par las Puertas de la Muerte para liberar a sus despiadados monstruos y los únicos que pueden cerrarlas de nuevo son Percy, Jason, Piper, Hazel, Frank, Leo y ella misma: un equipo de semidioses griegos y romanos elegido por una escalofriante profecía. Pero su misión es todavía más difícil de lo que parece: sospechan que para encontrar las Puertas deberán cruzar el océano y sólo disponen de seis días… Y ésa es sólo una de sus preocupaciones. En su bolsillo, Annabeth porta un regalo de su madre que le fue entregado con una inquietante demanda: «Sigue la Marca de Atenea. Véngame». ¿Qué más puede querer Atenea de ella?
4. La Casa de Hades.
Gaia, la Madre Tierra, se ha propuesto destruir el mundo de los mortales con sus tropas de monstruos y gigantes, y solo hay un modo de impedirlo: cerrar las Puertas de la Muerte, por donde estas criaturas están escapando de los infiernos.
Y, lo más importante, hay que hacerlo desde fuera… y desde dentro. Hazel, Nico, Piper, Leo, Frank y Jason han descubierto que la parte exterior se halla en Grecia, en el templo de Hades, dios del inframundo, aunque tienen un largo viaje hasta allí e ignoran a qué deberán enfrentarse cuando lleguen. Mientras, Percy y Annabeth se encuentran en algún lugar al otro lado, luchando por su supervivencia, por encontrar las Puertas… y por salir antes de que sea demasiado tarde.
5. La sangre del Olimpo.
Los tripulantes del Argo II han salido victoriosos de sus misiones, pero están lejos de derrotar a Gaia, la madre Tierra.
Ella ha conseguido alzar a todos sus gigantes y planea sacrificar a dos semidioses en la festividad de Spes: necesita su sangre, la sangre del Olimpo, para despertar. Por otro lado, la legión romana del Campamento Júpiter, liderada por Octavio, está cada día más cerca del Campamento Mestizo. La Atenea Partenos deberá dirigirse al oeste para impedir la guerra entre los campamentos, mientras el Argos II navega hacia Atenas… ¿Cómo podrán los jóvenes semidioses derrotar a los gigantes de Gaia? Ya han sacrificado demasiado, pero si Gaia despierta… será el final.
5.5 Percy Jackson y la vara de Hermes (y otras historias de semiodioses).
Este libro no se ubica en una línea temporal precisa ya que, a diferencia del resto de la saga, no es una historia en sí sino 4 mini-historias que se sitúan entre distintos libros, además de una entrevista con las serpientes del caduceo de Hermes.
¿Quién podría contar las historias del origen de los dioses del Olimpo mejor que un semidiós de hoy en día?
Percy Jackson ofrece una visión desde dentro en esta colección ilustrada. "Un editor de Nueva York me pidió escribir lo que sé acerca de los dioses griegos, y yo estaba como, ¿podemos hacerlo anónimamente? Porque no necesito de nuevo tener a los Olímpicos enojados conmigo. Pero si eso ayuda a que conozcas a tus dioses griegos, y sobrevivir a un encuentro con ellos si alguna vez aparecen enfrente de tu cara, entonces creo que escribir todo esto será mi buena acción de la semana.” Así comienza Los Dioses Griegos de Percy Jackson, en el que el hijo de Poseidón añade su propia magia (y sarcasmo) a los clásicos. El explica cómo se creó el mundo, por lo tanto da a los lectores su punto personal en un quién es quién de los antiguos, de Apolo a Zeus. Percy no se contiene. "Si te gustan los espectáculos de terror, baños de sangre, la mentira, el robo, puñaladas por la espalda y el canibalismo, sigue leyendo, porque sin duda era la edad de oro para todo eso."
7. Percy Jackson y los héroes griegos.
¿Quién cortó la cabeza de Medusa?, ¿Quién fue criado por una osa? ¿Quién domesticó a Pegaso? Se necesita un semidiós para saberlo y Percy Jackson te contará todas las hazañas de Perseo, Atalanta, Belerofonte y el resto de los principales héroes griegos.
Contado con el sentido del humor y el irreverente estilo divertido de Percy, y mejorado con vibrantes obras de arte de Caldecott homenajeado a John Rocc, está colección de cuentos se convertirá en el nuevo clásico imprescindible para las legiones de devotos fanáticos de Rick Riordan y para cualquier persona que necesite un héroe. Así que agarra tu lanza en llamas. Ponte tu capa de piel de león. Pule tu escudo y asegúrate de que tengas flechas en tu carcaj. Vamos a retroceder cerca de cuatro mil años para decapitar monstruos, salvar algunos reinos, disparar a algunos dioses en el trasero, asaltar el Inframundo y robar el botín de gente malvada. Entonces, para el postre, moriremos con muertes trágicas y dolorosas. ¿Listo? Genial. Hagámoslo.